
pusimos un límite a la crueldad de Milei”
Hace 3 horas. Rubén Crosta, líder del Sindicato de Empleados de Comercio de Lomas de Zamora, celebró el…
El tejido empresarial argentino sufrió una contracción significativa en los 18 meses de gobierno de Javier Milei, con un fuerte impacto en las pymes. Así lo reveló un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) que encendió las alarmas sobre la situación de las pequeñas y medianas empresas en el país. Como indican los datos oficiales de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT), entre noviembre de 2023 y mayo de 2025, más de 15.500 pymes bajaron sus persianas.
El relevamiento precisó que en esos 18 meses se redujo la cantidad de empleadores con personal registrado de 512.357 a 496.793. Lo que implica 15.564 empresas menos en actividad. De esa cifra, el 99,7% corresponde a pymes de hasta 500 empleados. En cambio, apenas 49 grandes compañías dejaron de figurar como empleadoras.
Alerta pymes: Los sectores más golpeados
“Este dato refleja el carácter asimétrico de la crisis. Las pymes son las que absorben la mayor parte del golpe en un contexto de recesión y caída del consumo interno”, advirtió CEPA. Por su parte, el rubro con mayor reducción de empresas entre noviembre de 2023 y mayo de 2025 resultó transporte y almacenamiento con una pérdida de 4.094. Esto representó una caída del 10,4%. Le siguieron servicios inmobiliarios con 2.617 empresas menos y una baja del 8,8%. También comercio mayorista y minorista registró una merma de 2.387 empresas que significó una disminución del 1,6%. Del mismo modo servicios profesionales, científicos y técnicos perdió 1.783 firmas que representó un retroceso del 5,7%. Mientras que construcción vio el cierre de 1.669 unidades productivas con una baja del 7,7%.
«Estas cifras confirman estimaciones que se venían manejando desde el sector, sobre la base del registro público de empleadores. Por una parte, avalan la afirmación de que las pymes bajo este modelo están en extinción. Ya que como también dice el informe son más del 99% de las empresas existentes”. Así lo señaló a Mundo Gremial, Juan José Sisca, secretario de Apyme.
Por su parte, Mauro González, presidente de la Confederación Federal Pyme Argentina, remarcó que “la situación de las pymes es crítica. Estamos atravesando un escenario cada vez más complejo donde aún no podemos divisar el fondo. Este tipo de política va a profundizar la crisis, el derrotero de cierre de empresas y en consecuencia el crecimiento del desempleo. No solo preocupa la apertura indiscriminada de las importaciones de los productos terminados que hoy la compra es directa de puerta a puerta, sino principalmente la caída en la actividad económica que hoy está en niveles que superó lo que ocurrió en pandemia en 2020”.

La pérdida de empleos en pymes
En términos de empleo, la contracción fue también contundente: se perdieron 223.537 puestos registrados en todo el país. Lo que representó una caída del 2,27% entre noviembre de 2023 y mayo de 2025. Los sectores más afectados en cantidad de trabajadores resultaron la administración pública (-98.653) y la construcción (-80.873). Pero la caída impactó de lleno en ramas claves para las pymes, como transporte, manufactura y servicios.
Asimismo, el estudio subrayó una paradoja. Mientras que la mayoría de las empresas que cerraron fueron pymes, la mayor pérdida de puestos de trabajo se concentró en las grandes compañías. Así, las empresas de más de 500 empleados expulsaron 165.625 trabajadores, con una caída del 3,46%, lo que representa el 74% de los empleos perdidos. Pero las pymes redujeron sus plantillas en 57.912 personas, con una baja del 1,14%, es decir, el 26% del total. De este modo, las grandes corporaciones ajustaron más su personal, pero fueron las pymes las que dejaron de existir como unidades productivas. Reflejando su menor capacidad de resistencia frente a la crisis.
Al respecto Sisca puntualizó que “acá se reafirma también el hecho de que las pymes son las principales sostenedoras del empleo privado registrado. Ya que el 74% de los despidos que se concretaron en el período fueron por grandes empresas. Esto en parte explica por qué la representación de esos sectores coincide en el diagnóstico pero sólo pide correcciones para mejorar su competitividad. Y coincide en la necesidad de una reforma laboral flexibilizadora del empleo».
«A nuestro juicio, es un tiro en el pie para la producción nacional. Porque a mayor precariedad, menor poder adquisitivo de la población. Mayor caída de la demanda y por lo tanto menores ventas para las pymes, que viven mayormente del mercado interno. En suma, el modelo excluye a las pymes y el trabajo nacional. Si no se le pone un freno con participación y medidas de emergencia, no hay futuro para decenas de miles de empresas», alertó el secretario de Apyme
En la misma línea, González sostuvo que “la única salida es con trabajo argentino. La inflación es una preocupación pero no es la más importante cuando el país atraviesa una crisis de esta magnitud. Hoy a la gente no le preocupa la inflación, sino sostener el empleo”.

Un futuro incierto
La desaparición de miles de pymes en menos de dos años configura un escenario complejo para la economía argentina. Estas empresas representan el 75% del empleo privado y constituyen un motor central para las economías regionales. “El retroceso en la cantidad de pymes implica no solo una pérdida de puestos de trabajo, sino también de diversidad productiva, innovación local y arraigo territorial”, remarcó CEPA.
El panorama plantea un dilema de política pública. Mientras las grandes empresas ajustan plantillas, las pymes cierran. El riesgo es que la economía se vuelva más concentrada y dependiente de menos actores, debilitando al mismo tiempo la generación de empleo formal.
Fuente: mundogremial.com
